miércoles, abril 20, 2005

A veces
por supuesto
usted sonríe
y no importa lo linda
o lo fea
lo vieja
o lo joven
lo mucho
o lo poco
que usted realmente sea

sonríe cual si fuese
una revelación
y su sonrisa anula
todas las anteriores
caducan al instante
sus rostros como máscaras

sus ojos duros
frágiles como espejos en óvalo
su boca de morder
su mentón de capricho
sus pómulos fragantes
sus párpados su miedo

sonríe
y usted nace
asume el mundo
mira sin mirar indefensa
desnuda transparente

y a lo mejor
si la sonrisa viene
de muy de muy adentro
usted puede llorar
sencillamente
sin desgarrarse
sin desesperarse
sin convocar la muerte
ni sentirse vacía

llorar
sólo llorar entonces
su sonrisa
si todavía existe
se vuelve un arco iris.


Mario Benedetti